Equipos de protección personal en situaciones de desastre: Lecciones del desastre de las inundaciones
Cuando los propios ayudantes están en peligro
Imagínate: Lo has perdido todo: tu casa, tu coche, tus recuerdos. La lluvia no cesa, el agua sube sin parar. Mientras intentas desesperadamente salvar lo más básico, los servicios de emergencia luchan por tu supervivencia en medio del caos. Pero incluso estos rescatistas se encuentran en peligro mortal: agua contaminada, escombros y peligros invisibles.
La catástrofe de las inundaciones en el valle de Ahr ha demostrado lo vulnerable que es incluso el personal de emergencias experimentado sin equipo de protección personal (EPP).
Por qué el EPP es esencial en situaciones de desastre
En situaciones de desastre, cada minuto cuenta, pero la seguridad no debe verse comprometida. Los rescatistas y el personal de emergencia trabajan en condiciones extremas: agua contaminada, edificios inestables, poca visibilidad y estrés constante. Sin el EPP adecuado, existe el riesgo no solo de lesiones agudas, sino también de daños a la salud a largo plazo.
Las cuatro funciones principales del EPP en situaciones de desastre:
- Protección de la salud: Protección contra gérmenes, productos químicos y moho.
- Prevención de lesiones: Se repelen vidrios rotos, clavos y astillas de metal.
- Visibilidad y coordinación: La ropa de alta visibilidad proporciona orientación.
- Seguridad psicológica: La protección aumenta la concentración y la resiliencia.
Peligros típicos durante las operaciones de inundación
- Biológicos: Las aguas residuales, los cadáveres de animales y las esporas de moho ponen en peligro la salud.
- Químicos: El aceite de calefacción, los productos de limpieza y los disolventes dañan la piel y las vías respiratorias.
- Físicas: Lesiones por escombros, descargas eléctricas o hipotermia.
- Psicológico: estrés, agotamiento y la experiencia del sufrimiento.
¿Qué EPP es necesario en caso de desastre?
Seleccionar el EPI adecuado es crucial para la seguridad y la capacidad operativa. Los trajes de protección, los guantes y los respiradores son esenciales, especialmente en caso de inundaciones.
Trajes de protección:
- Trajes de protección desechables tipo 3/4/5/6: protegen contra salpicaduras de agua, aceite y productos químicos.
- Ropa multinorma: proporciona protección adicional contra el calor o las llamas.
Protección de las manos:
- Guantes de protección química para agua contaminada.
- Guantes resistentes al corte de vidrio y metal.
- Sistemas multicapa para flexibilidad y durabilidad.
Protección respiratoria y ocular:
- Mascarillas FFP2/FFP3 contra esporas de moho y polvo.
- Máscaras completas con filtros para sustancias desconocidas.
- Gafas de protección contra salpicaduras y polvo.
Protección de los pies:
- Botas de seguridad con puntera de acero: protección contra clavos y escombros.
- Suelas antideslizantes para caminar con seguridad.
- Modelos resistentes a productos químicos para aceite y gasolina.
La experiencia demuestra que solo cuando se considera el EPI como una solución completa los ayudantes pueden realizar su trabajo sin riesgos evitables.
Conclusión
Desastres como inundaciones o tormentas no se pueden prevenir, pero sus consecuencias sí se pueden mitigar. El equipo de protección personal (EPP) protege la salud y la preparación operativa de los rescatistas.
Fabricantes como ASATEX desarrollan soluciones de EPI como el traje de protección CoverStar®CS500, CoverChem®CC200 y el guante de protección química 3450, diseñados específicamente para situaciones extremas. Esto garantiza que el personal de emergencia, ya sean bomberos, la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW) o voluntarios, permanezca protegido incluso en situaciones de emergencia.
Lecciones de la inundación del valle de Ahr
El desastre de las inundaciones de 2021 en el valle de Ahr puso de relieve la importancia de contar con un equipo de protección personal (EPP) bien organizado en caso de emergencia. Tras las inundaciones, comenzó una de las operaciones de limpieza más grandes de la historia reciente. Los rescatistas se encontraron con sótanos llenos de lodo, muebles contaminados, montones de escombros y objetos afilados.
Los rescatistas permanecieron durante horas en el lodo contaminado, tuvieron que limpiar escombros y lidiar con un enorme estrés psicológico. El EPI fue crucial: sin trajes de protección, guantes y máscaras de respiración, muchas tareas habrían sido imposibles.